Si me dieran a escoger solamente una palabra para describir mi experiencia en Acton University 2023, esta sería la de gratitud. Según la Real Academia Española, la gratitud es el «sentimiento que obliga a una persona a estimar el beneficio o favor que otra le ha hecho o ha querido hacer, y a corresponderle de alguna manera». Por ello, estoy agradecida por las personas que conocí, las conferencias a las que asistí y cada conversación que me invitaba a una profunda reflexión durante mi participación en Acton University. Fui testigo de cómo casi dos mil personas también experimentaron algo similar, pues al final de los cuatro largos días de conferencias, era evidente la emoción, el esfuerzo y la pasión con la que cada uno de nosotros regresaría a sus hogares a defender la libertad, correspondiendo de alguna manera todo lo aprendido.
Acton University es una conferencia de cuatro días en Grand Rapids, Michigan, donde se reúnen líderes de todo el mundo y de diferentes esferas para aprender sobre los fundamentos de una sociedad libre para el florecimiento humano. Esta es organizada anualmente por el Acton Institute, un tanque de pensamiento estadounidense que se dedica a promover los valores de una sociedad libre y virtuosa, haciendo énfasis en la libertad individual y basándose en principios religiosos. Sin embargo, Acton University no es como cualquier otra conferencia (ellos mismos lo señalan en su página web y no están exagerando) puesto que ofrece a sus participantes una plataforma para aprender de desarrollo internacional, economía, teología, filosofía política y más, pero también de conectar con muchísimas otras personas que están haciendo cosas extraordinarias para defender la libertad en diferentes rincones del mundo.
Siendo mi primera vez asistiendo al evento, este me dejó enormes lecciones.
Si bien parecía que la mayoría de los asistentes pensaban similar o casi igual, me di cuenta de que era totalmente falso. Encontré a muchas personas con posturas diferentes a las mías, lo cual es positivo y enriquecedor. ¿Por qué? Pareciera que las redes sociales actualmente nos están empujando a tener un pensamiento de rebaño, a enojarnos y atacar a quienes piensan distinto y, así, vamos fortaleciendo un pensamiento de tribu que nos hace mucho daño. De lo más valioso que escuché en repetidas ocasiones fue que debemos entender que cada uno de nosotros tiene dignidad, la cual no debe atropellarse solamente por discrepancias ideológicas o políticas. Está bien disentir, derribar las ideas que no tienen sustento y argumentarlas, pero esto siempre será en vano si no reconocemos que frente a nosotros tenemos a otro ser humano hecho a la imagen y semejanza de Dios y no a un enemigo al que hay que vencer inescrupulosamente.
Al mismo tiempo, encontré a otro montón de personas que a veces sienten que nadan contracorriente defendiendo la libertad. Esto me dio esperanza, porque no estamos solos. Por ejemplo, Guatemala puede ser un país pequeño y aún más pequeño el grupo de quienes honesta y verdaderamente defienden los principios de una sociedad libre, pero eso no significa que debamos tirar la toalla. Es siempre importante tener claro nuestros principios y valores, para no tambalear ante los diversos ataques que lleguen porque vale la pena ser valientes y congruentes.
Finalmente, cada conferencia y plática casual con otros latinoamericanos me recordaba a los muchos desafíos que compartimos en la región. Esto acentuó mi convencimiento de que la relación entre libertad y prosperidad es innegable y es el camino que debemos tomar. No más creerles a líderes populistas que ofrecen ser los salvadores del pueblo y resolver cada uno de nuestros problemas. Debemos apostarle a la libertad, a la economía, a la creación de oportunidades de empleo e invertir en nuestro capital humano.
Acton University 2023 me dejó muchísimos aprendizajes y despertó inquietudes intelectuales que quizá no tengan una respuesta pronta, pero que delimitan un camino largo y apasionante a recorrer. Espero poder expresar adecuadamente mi gratitud a quienes hicieron posible experimentar por primera vez Acton University. A Carroll y Jessica por pensar y confiar en mí, a Mariana por ser una excelente compañera, a Juanis por sus preguntas introspectivas, y finalmente, a Dios que me ha dado muchísimas oportunidades de defender las cosas que valen la pena, entre ellas la libertad. Es imperante continuar defendiéndola y me emociona hacerlo con todas las herramientas adquiridas en Grand Rapids.