Valores centrales
Libertad
La persona libre posee la facultad natural para pensar y actuar según su voluntad ordenada al bien.
Integridad
Humildad
Tolerancia
La persona tolerante no juzga a otros tomándose a sí misma como modelo, y comprende que la tolerancia es una virtud societaria que se refiere a las personas, no a sus creencias e ideas (pues estas últimas son para debatir).
Honestidad intelectual
Postulados
1 Dios.
Dios es la primera y máxima realidad. La existencia de Dios no es suplantada ni superada por el desarrollo de la civilización humana a través de la historia, ni por el surgimiento de instituciones como los mercados, la moneda y el intercambio.
2 La dignidad del ser humano.
3 La acción humana.
4 El pecado es una realidad.
La persona tolerante no juzga a otros tomándose a sí misma como modelo, y comprende que la tolerancia es una virtud societaria que se refiere a las personas, no a sus creencias e ideas (pues estas últimas son para debatir).
5 La interrelación social.
6 El estado de derecho.
7 El papel del gobierno.
El gobierno juega un papel secundario y subsidiario en la vida de los hombres. Las naciones que consideran al gobierno como un punto de apoyo fundamental para obtener bienes y servicios gratuitos son hoy más pobres y menos libres que aquellas que consideran que el gobierno debe interferir menos en las iniciativas ciudadanas.
8 La libertad económica.
Al producir, consumir e intercambiar libremente las personas prosperan.
9 El valor de las cosas es subjetivo.
El valor económico de los bienes y servicios lo asigna subjetivamente el ser humano. Las personas que persiguen sueños y buscan mejorar lo hacen accionando preferencias subjetivas que no hay manera de medir ni de descalificar sin cuestionar a la vez lo que uno mismo hace.
10 Cultura: la reseña crítica y valorativa.
Abordamos la cultura como la reseña crítica y valorativa de saberes, creencias y pautas de conducta así como el gusto por lo bello, lo innovador y lo creativo del ser humano. Las miserias adscritas a la economía a menudo se refieren a la economía intervenida por naciones cuya riqueza les absuelve temporalmente de culpa o a regiones pobres del mundo que carecen de mercados libres. El estado de derecho no es una utopía más sino una realidad concreta que ha permitido a países ejemplares crecer en muchas direcciones y mejorar la calidad de vida en general.
Historia
En junio de 2012, dos guatemaltecas viajaron a un evento del Acton Institute, en Michigan. Ambas se vieron inspiradas por el trabajo que realiza dicho Instituto y reconocieron la importancia de ofrecer a los guatemaltecos un espacio similar que sirviera para dialogar abiertamente sobre libertad y religión. Creían que, lejos de entrar en conflicto, existe un vínculo estrecho entre la libertad personal y la fe. Muchas personas creen que los cristianos deben ser socialistas y partidarios de la teología de liberación. Otros creen que para ser un buen liberal es preciso ser ateo o agnóstico. Ninguno de los dos extremos es correcto.
Tras regresar a Guatemala, se dieron cuenta de que no estaban solas; había otras personas convencidas de que el país necesitaba retomar una discusión profunda, pausada y respetuosa acerca de tópicos relacionados a la religión y la libertad. La historia reciente de Guatemala, incluida la prolongada guerra de guerrillas que terminó formalmente en 1996, inhibió las discusiones sobre religión, política y economía porque polarizó a la sociedad. Explicar los valores judeocristianos y cómo se relacionan con el bienestar de los ciudadanos guatemaltecos es vital. El instituto debía fomentar una discusión sincera y productiva respecto de estos temas, a veces polémicos, así como llevarlos al plano de la vida real.
En enero de 2014, trece miembros fundadores crearon el centro de estudio e investigación (mejor conocido como think tank) que hoy conocemos como Instituto Fe y Libertad (IFYL).
Sus esfuerzos iniciales se centraron en obtener un estatus legal independiente constituido como una asociación no lucrativa y no partidista. Al Instituto Fe y Libertad le tomó un año entero convertirse en una asociación formalmente reconocida por el Ministerio de Gobernación de Guatemala (fecha de constitución: el 28 de noviembre de 2014; fecha de inscripción: 30 de enero de 2015). Antes de su inscripción, el IFYL coorganizó eventos con el Centro Henry Hazlitt de la UFM y el Instituto Acton de Argentina para mostrar y discutir el documental PovertyCure. Las sesiones de planificación estratégica realizadas durante estos meses produjeron un lema: “Impulsar el florecimiento humano en libertad” y se estableció la misión y la visión del Instituto.
Gracias al apoyo de Friends of UFM, Inc. y de Earhart Foundation, el lanzamiento oficial del recién constituido Instituto Fe y Libertad se hizo realidad a través de coloquios especialmente diseñados para tres públicos importantes: jóvenes, empresarios y emprendedores, y líderes religiosos tanto cristianos evangélicos como de la Iglesia Católica que se llevaron a cabo en 2015.
Hoy por hoy, el Instituto Fe y Libertad desarrolla programas para académicos, líderes religiosos, empresarios y jóvenes. Más allá de realizar eventos y actividades, está construyendo relaciones y trabajando para influir en el carácter de las personas, y en cambiar modelos mentales que inhiben el florecimiento de nuestra sociedad.
En julio del 2016 nace un programa popular del IFYL, los Seminarios Civilización y Perspectivas, un espacio de enseñanza y discusión, que centra su atención en obras y autores poco estudiados. Se busca profundizar en las bases de la civilización occidental, sus problemas o amenazas. Puede ver más información aquí.
Y en enero del 2018, el instituto lanza la revista académica Fe y Libertad, un espacio creado para la exploración intelectual. Contiene artículos académicos originales, reseñas de libros y traducciones al castellano de escritos de intelectuales provenientes de todas partes del mundo. Puede ver más información aquí.
¡Tú puedes ser parte de esta gran misión!